Adiós


Como águilas perdidas,
huracanes hambrientos;
ya no puedo oler tu voz.

Que se van los años
como desperdiciados por el lavabo;
corriendo abajo en espiral
como destrozado está el paracaídas.
Que se van los años
como agujas quirurgicas
levantando mi peso sin magia.
Como sustrayendo petróleo
del centro de la Tierra.
Que se van los años
como soldados hacinados,
hierros en la chatarrería.
Que se van los años,
extraños y dormidos bocabajo.
Como águilas perdidas,
huracanes hambrientos;
ya no puedo oler tu voz.

Blanco



We are demons.

Satanizados por nuestras deficiencias sociales.

Soñamos con arrasar ciudades.

Pisar familias enteras

con nuestras botas en forma de placas gigantes de metal oxidado

que rechinan sobre el asfalto de ollín.

Eres un monstruo blanco.

El hueco que recortan dos edificios derrumbándose

es lo que llama tu atención.

Porque eres un monstruo blanco.

Neblinoso y lleno de costras supurantes

que huelen fatal.

Estás mirando fijamente el vacío que dejan dos edificios derrumbándose,

imaginando que es el vacío que dejará tu cuerpo cuando mueras,

porque

no necesitas ninguna esperanza,

monstruo.