Mucha gente tiene ciertas preferencias a la hora de trabajar o realizar cualquier tarea.
Es curioso que para escribir casi siempre necesito que sea de noche (y a poder ser, haber cenado).
Ahora mismo son las 2:45 de esta madrugada de martes a miercoles
y he puesto el random en el musicmatch jukebox con 111 canciones en mp3.
Solo una cosa asi justificaria estar escuchando Akuna Matata (en ingles),
la sintonia de la Twentieth Century Fox
y la version de Maldito Duende que hizo Raphael hace unos años.
He de decir que se que este momento no es el apropiado para escribir nada decente,
puesto que no tengo nada nuevo que contar,
o al menos eso es lo que me empeño en creer durante tanto tiempo.
Pero para escribir unas cuantas lineas sin emocion,
motivo o causas
siempre existe este tipo de hora y este tipo de dia,
cansado de leer,
cansado de ver telebasura,
cansado de comer mandarinas, c
ansado de beber cocacola fria
y cansado de no tener sueño.
Hace cosa de dos años que mi metabolismo está cambiando de manera notable
y todo es debido (segun creo yo) al horario que me autoimpongo sin darme cuenta (o debido a las circunstancias).
No hay dia que no me acueste antes de las 3 de la mañana
(tu preferiste otra copa que ofrecian por ahi...me vienen los rodriguez)
igual que no hay dia que salte la alarma en mi reloj biologico antes de las 12 y media del mediodia.
Algunos dias por la noche, es decir, algunas noches,
pienso en ponerle remedio al asunto y encender el despertador para levantarme a las diez
e ir al taller a pintar esos dos cuadros que tengo empezados pero,
solo he conseguido mis propositos dos dias en lo que va de año.
Resumiendo, mis mañanas no existen,
por las tardes trabajo haciendo muebles o vigas de madera
y por la noche pierdo el tiempo en el sillon,
bebiendo cocacola,
viendo telebasura y leyendo trozos del Ecce Homo de Nietzsche en los intermedios.
Una vida demasiado sedentaria, si, lo reconozco.
Como tambien he de reconocer que no me gusta en absoluto aunque haga poco para remediarlo.
Llegan momentos que pienso que es solo una etapa mas,
de tantas etapas que he pasado (como cuando chateaba y navegaba hasta el amanecer)
y pasaré a lo largo de esta asqueroso puerto de montaña en que se ha convertido mi vida.
Tengo ganas de llegar a la cima para otear el horizonte
y saber por lo menos si vivo en alguna costa
o en el pais de nunca jamas rodeado de yonkis alados.
Pero el problema es que no se si la bicicleta sobre la que me mantengo a la deriva de cualquier cosa
va cuesta arriba
o todo lo contrario.
Puede que llegue al fondo de nuevo
y en vez de morirse mi perro se muera mi padre
o caiga de una vez en el esofago agrietado de la cocaina
o cualquier memez por el estilo.
Todo es posible y más en la vida de alguien como el que escribe,
que no es que sea gafe, es,
simplemente,
que toda la maldad del mundo recae sobre él directa o indirectamente.
"Poseia aquella divina maldad sin la cual no puedo concebir la perfeccion" dijo nietzsche un par de veces.
Quiza no ande muy desencaminado
pero lo que está realmente claro es que Mc Hammer
tenia razon con aquello de "U can´t touch this" me refiera a lo que me refiera
(que ni yo mismo lo tengo claro).
Sin nada mas que decir,
con las lentillas nublandose por momentos,
los pies descalzos sobre el subwoffer regalado,
el labio mordisqueado
y el estomago revuelto como siempre,
buenas noches.

Chicoostra 4 de abril de 1902

No hay comentarios: