DIARIOS SELECCION NUMERO 1

11 de Julio


Hoy ha sido un día horrible. Ha estado lloviendo desde las diez y media de la mañana hasta las nueve de la noche. El cielo estaba rojo como en esas postales de atardeceres paradisíacos. Ha sido un atardecer contínuo y mojado. No ha parado de llover ni siquiera diez minutos mientras iba a casa de Vladimir. Vive en un piso realmente pequeño, estilo buhardilla pero sin tejado inclinado. El piso consta de un salón con cocina incorporada, un cuarto de baño minúsculo y una habitación no más grande que lo necesario para instalar una cama y un armario individual. Es una antígua portería reconvertida en estudio, lo que quiere decir que está en la planta baja del edifício (tiene que resultar extrañísimo vivir en un edificio y no haber usado nunca el ascensor).
Se me ha mojado el pelo de camino a su casa y mis dos horas de secador no han servido para nada porque los bucles se han desinflado hasta quedar pegados a mi frente. Te preguntarás por qué no he cogido un paraguas antes de salir. Pues bien, todo es culpa de mi madre, que siempre se olvida los paraguas en la oficina y esta mañana solo quedaba uno negro que pertenecía a mi abuelo y se lo ha llevado, dejándome a mí sin paraguas. He pensado en salir con un periódico y ponermelo en la cabeza, como si fuera una mujer atareada que acaba de salir de su despacho en el ático de un gran edificio de oficinas, una de esas grandes mujeres que no tienen tiempo de pensar en paraguas y utilizan el periódico o la maleta o una carpeta para guarecerse levemente de la lluvia, pero he rechazado la idea no se muy bien porqué.
Me he quedado a comer en casa de Vladimir. Hemos preparado juntos una gran ensalada de pasta con tomate fresco, maíz, palitos de cangrejo, trocitos de salmón ahumado, cebolla, patata cocida y trocitos de queso gruyere. Vladimir siempre tiene un montón de cosas raras en la nevera. Cosas como brócoli y salsas extranjeras picantes, en cambio no tiene muchas cosas de las que predominan en las casas normales. Nunca he visto un solo huevo en su nevera, o un bote de ketchup, o margarina o espaguettis sobrantes del día anterior. Igual es que los rusos son todos así, no se.
Me gusta estar con Vladimir porque me siento protegida, como si fuera mi spiritual adviser o algo similar. Además está bien bueno, porque es gimnasta (está aquí por una beca), especialista en barra fija y anillas. Tiene unos brazos descomunales y cuando te agarra por la cintura y te levanta un palmo del suelo mientras te dice "mucha alegría verte" con esa boca europea y esos ojos verdes, te derrites.
Vladimir y yo no somos novios pero a veces tenemos relaciones sexuales cuando se nos va un poco la mano con el alcohol o cuando alguno de los dos se encuentra en un momento bajo y necesita inconscientemente un poco de sexo.
Después estuve en la tienda de Ariadna comprando incienso en conos, velas perfumadas y una figurita antiestrés en forma de vaca. Me contó que lo había dejado con su novio (un militar de casi 35 años) y yo le estuve diciendo que me parecía lo mejor porque ese hombre ocultaba algo malo, se podía ver en su mirada.

Mañana va a ser un buen día porque vamos a ir todas al Ecstasy, una discoteca muy de moda. Probablemente quedemos en casa de Amanda, que vive sola, y nos arreglemos todas allí y hablemos de nuestras cosas. Mira que me gustan esos ratos muertos que pasamos maquillándonos y riéndonos de las actitudes de los chicos y de las últimas noticias de nuestros artistas preferidos. Son impagables.
Mañana por la mañana me depilaré las ingles y el bigote, bueno yo no, iré al centro de estética del que soy socia. Es un centro maravillosamente decorado.
Mi madre dice que para agosto va a alquilar un apartamento en la playa, que no haga muchos planes o que si los hago, que cuente con el apartamento, que lleve a mis amigas si quiere, pero que no la deje sola mucho tiempo, y es que desde que se separó de papá se agobia cuando se queda sola en casa y enseguida la pillo llorando y mirando fotos. Yo le he dicho que se lleve a su amiga Marie al apartamento, que también está divorciada y no tiene obligaciones ese mes (por suerte su ex marido es un nombre muy rico y le pasa una pensión astronómica).
Esta tarde me llamó Sylvia. Me contó la movida del aparcamiento (ya me había comentado algo Marie). Según me ha dicho casi la viola un borracho: estaba en el aparcamiento de la discoteca sacando la llave del coche del bolso y se le acercó un borracho por detrás sigilosamente y se le echó encima diciéndole que era una guarra y que la había visto toda la noche mirándole el paquete. ¡Qué asco de borrachos! Menos mal que cerca del lugar había un grupo de chicos bebiendo y escuchando música con el capó del maletero abierto y acudieron al rescate. Le pegaron una paliza al borracho y lo dejaron allí tirado. Dice Sylvia que le rompió la blusa y se quedó con el sujetador al aire, pasó una vergüenza terrible delante de aquellos chicos, pero eran muy amables y se ofrecieron a esperar con ella a la patrulla de policía para testificar como testigos. Y así fue. Ese borracho asqueroso ahora mismo estará en una celda de la comisaría con una resaca espantosa y con la cara llena de golpes. Se lo tiene bien merecido. También me ha dicho que se intercambiaron los teléfonos y ha quedado con los chicos para el viernes por la noche ir a los chiringuitos de la playa. Dice que la acompañe, que le da palo ir sola y yo le he dicho que sí, que estoy dispuesta a ir pero si viene con nosotras Jennifer, así habrá más conversación.

Acaba de llegar mi madre de la oficina y ha traido una bolsa enorme llena de comida china. Dice que mañana no va a estar por casa en todo el día porque tiene unos informes atrasados que entregar, que vaya a comer donde quiera o que encargue comida a domicilio. Genial. Llamaré a Anna para comer y así le cuento el plan del viernes con los chicos del aparcamiento. Anna es una chica estupenda, creo que mi mejor amiga. De pequeña estaba muy acomplejada porque no tenía tetas, pero desde que se operó es una persona completamente distinta y maravillosa. Es la persona más jovial y felíz que conozco, siempre hemos sido como hermanas y mi madre la adora.
La semana que viene he quedado para comprar ropa con ella, ya que tenemos unos estilos muy muy muy parecidos y muchas veces, sin haberlo hablado, coincidimos en ponernos camisetas del mismo color o complementos idénticos. Como aquel día que quedamos con unos chicos de Croacia para ir al cine y aparecimos las dos con los mismos zapatos y el mismo bolso. Casi nos morimos de vergüenza y de la risa, los chicos no hacían más que preguntarse de qué nos reíamos, seguro que pensaban que nos reíamos de su acento.
Voy a cenar, que mamá me llama a gritos. Puré de patatas. ¡Qué rico!









11 de Julio



Los pellejos de las lentejas que se quedan entre los dientes parecen garrapatas aplastadas a las que ya les has sacado toda la sangre y los miniórganos vitales.
He estado toda la mañana espiando a la vecina con los prismáticos mientras tendía la ropa y limpiaba la cocina con la ventana abierta de par en par. No es que la casa de la vecina esté muy lejos, utilizo los prismáticos para ver primeros planos de su boca, sus tetas y su culo. Apago la luz de mi cocina y permanezco agazapado frente a una pequeña rendija en la ventana. Creo que ella sabe que la espío y limpia la cocina casi todos los días para que yo la vea, incluso a veces lleva escotes poco apropiados para una ama de casa normal y corriente que se pasa la mañana arreglando el cuarto de baño y la cocina mientras su lavadora centrifuga los pantalones de trabajo de su marido. Normalmente mientras la espío sin prismáticos me hago una paja alejándome un poco de la ventana para que pueda verme. Para que pueda verme si es capaz, porque la ventana sigue con tan solo una pequeña abertura y la luz apagada (es una de esas cocinas en las que tienes que encender la luz sea la hora que sea). Pero bueno, yo le dejo esas pequeñas pistas que si es buena observadora, logrará entender. Me hago una paja mientras ella limpia los platos con guantes de látex y sus tetas se balancean con fuerza, también miro los dos pequeños cordeles que salen de la ventana para tender ropa porque siempre hay alguna que otra prenda íntima de color negro. Una vez, tendió unas bragas negras del reves y me hice una paja mirando la tela blanca de algodón del interior, donde descansa su vagina en circunstancias normales, esa zona que queda impregnada con pequeños destellos de su olor más íntimo aunque esté recién lavada. Cuando me corro, vuelvo al salón y enciendo la televisión y pongo el Discovery Channel. Me encantan los documentales. Hoy he visto:
-HIMALAYA, las puertas del cielo.
-El camino de la sabiduría, sobre la vida de recogimiento, de estudio y trabajo que llevan algunos monjes budistas.
-Reina de los cielos de África, un documental magnífico sobre unos aventureros que repiten la primera ruta aérea entre El Cairo y Ciudad de El Cabo a bordo de la réplica de un biplano de cabinas abiertas de la época de la Primera Guerra Mundial bautizado como Silver Queen.
-Peregrinación a través de Sierra Madre.
-Medusas. Me encanta este documental que ya he visto con anterioridad. La medusa es mi animal predilecto. Temida por los bañistas y odiada por los pescadores. Incluso los biólogos la han despreciado durante mucho tiempo. A todo el mundo le repugnan y es el depredador más bello y eficaz del océano. La única persona que conozco que le haya hecho bien a las medusas es Jimi Hendrix en su canción Power of soul cuando dice aquello de mira a tu alrededor y observa todas esas medusas. Dirás que flotar es alucinante, nena. Son un milagro de la naturaleza, repulsivas y bellas a la vez. Una especie de gel mucoso que baila al ritmo de las olas. No tienen ni ojos ni orejas ni cerebro y se las ingenian para influir sobre casi todos los seres que viven en el océano. No hay imagen más bella que una constelación de medusas que se desplaza a la deriva en la oscuridad, brillantes y traslúcidas, cada una diferente, con diferentes similitudes: cohetes, reegaeboys, cebollas, setas...Mi especie favorita es la Aequorea Sp., de hasta 18 centímetros de diámetro. Se encuentra en el Mar de Tasmánia, allá en Australia.
-Salvador Dalí, genio y figura.

Hoy he estado en el parque con mi bicicleta y mi pantalón corto. Sin bajar de la bicicleta me he acercado a una niña de unos diez años que jugaba con unos cacharros extraños en un banco (su madre no estaría muy lejos) y me he sacado la polla furtivamente por el lateral del pantalón corto y le he dicho ?pss, pss, mira? y la niña se ha quedado como embobada pero aterrada, y es que es increíble como, sin aún saber ni de lo que se trata, causa tanto estupor todo este asunto. La he meneado un poco arriba y abajo para que adquiriera vigor mientras la niña no dejaba de mirar, metiéndose un dedo en la boca como intentando transcribir en lenguaje comprensible para su pequeño cerebrito lo que estaba ocurriendo. A los veinte segundos de exposición me he largado a toda velocidad del parque con una excitación terrible debajo del pantalón corto.

Ya casi tengo la botella llena.




































11 de Julio


Hoy me he sentado a terminar el último capítulo de la novela, una especie de moraleja amoral. He estado pensando en nuevas ideas. Un chico que se dedica a robar perros, torturarlos y comérselos cocinados con ajo y perejil, una mujer adultera que juega al sadomasoquismo sin saber realmente donde se está metiendo al frecuentar ciertos pisos francos, un empresario de la construcción que se ahorra el dinero del especialista en prevención de riesgos laborales y la idea que más me llama la atención (no porque me parezca sublime si no porque aún no logro comprender como ha podido salir de aquí) : Paciente de hospital psiquiátrico con síndrome de Asperger que escribe un nuevo tratado sobre la evolución de las especies causando la desaparición de todos los grupos de ideología nazi. Necesito tocar teta.
Cada día odio más a los lectores. Sí, generalizando lo máximo posible porque así me han demostrado ser: generalmente imbéciles. El tema es el siguiente: escribes una o dos escenas de sexo atípico, el tipo de sexo que en el fondo nos gusta a todos y no nos atrevemos a revelar conscientemente y enseguida empiezan a llegarte cartas y emails felicitándote por la hazaña y tratándote, aunque solo sea de forma liviana y reverencial, como a un perturbado sin solución que en cierta medida da pena. Luego escribes una gran historia corta sobre la degradación del ser humano y su afán de muerte y destrucción, su ensimismamiento causante de traumas adultos, su absoluta imposibilidad para amar y su trágico presente diario e infinito, y nadie parece enterarse de nada. Como si no entendieran nada a pesar de estar escrito con las mil palabras más simples del diccionario. Como si no quisieran verse personificados y alterados por alguien que ni siquiera conocen o que incluso como persona creen que no vale una mierda y está perturbado por el relato antes citado.
Que venga alguien a explicarme la incipiente y perentoria estupidez del mundo.

Mi mujer dice que opina lo mismo que yo pero no aporta nuevos datos y vías de investigación para poder darme cuenta de que sabe lo que dice. Pero se le perdona porque cuando se sube encima de mí, mueve las caderas de forma endiablada (quizás ésta sea la misma razón de mi pregunta retórica de más arriba, estoy casi seguro) haciendo que me olvide de la repugnancia diaria de estar vivo rodeado de estos chimpancés anestesiados.

He decidido que esta noche voy a empalar a mi mujer con el mango de la escobilla del váter, ya que se trata de una escena erótica contínua, espero que me lo sepa agradecer.







11 de Julio



Hoy echo de menos a todo el mundo.
Hoy siento el terrible desgarro
que deben sentir todos los ancianos
al volver a su pueblo natal
y ver los escombros de lo que fue su infancia.
Hoy siento como nunca que la vida es repugnante
y está llena de sinsabores
y recuerdos que no se recuerdan del todo.
Hoy soy la melancolía.
Lacerante sonrisa de añoranza.
Brillo de ojos de águila o de cuervo.
Hoy he visto Cinema Paradiso
Y el alma se me rompe en dos
porque dos han sido los dueños
en el pasado y en el presente.
No puedo mirar atrás y pensar en el futuro.
Veo escenas de reencuentros,
abrazos que en treinta años no se dieron
y vidas que remontaron el vuelo
por senderos diferentes
viviendo por separado el vivir.
Hoy cuando casi lloro
pienso en el presente
y todo se alivia un poco
aún sabiendo que soy la melancolía
la añoranza
el desconsuelo
el fuego de la fugacidad
y el momento breve pero intenso.
Los párpados se cierran
El arte dura poco
pero la vida es larga.
Hoy echo de menos a todo el mundo.










11 de Julio


Mi mama dice que mañana vamos a ir al zoo a ver las jirafas. Me gustan las jirafas porque tienen el cuello largo y siempre se ríen. Mi papi dice que los lobos son mejores porque cazan muy bien y antes habia muchos en los bosques de aquí. Dice que este pais es el mas rico del mundo pero yo creo que los Estados Unidos es mas rico y tienen mas peliculas. Hoy me he aprendido la tabla de cuatro. Me la se de memoria, mira
Uno por cuatro es cuatro, dos por cuatro seis, tres por cuatro doce, cuatro por cuatro dieciseis, cuatro por cinco veinte, cuatro por seis veinticuatro, cuatro por siete veintiocho, cuatro por ocho treinta y dos, cuatro por nueve treinta y seis y cuatro por diez cuarenta. Mi papi dice que cuando sea mayor voy a ser medico porque astronauta no se puede, dice que tienes que ser americano para ir a la luna y no tener caries, asi que yo me lavo los dientes todas las noches antes de dormir. Me gustaria ser americano y vivir en Greenbow , Alabama, como Forrest Gump. Tambien me gustaria ir corriendo a todos los sitios, aunque eso ya lo hago y no soy americano, pero si fuera americano mejor porque quiero comer manterquilla de cacahuete y jugar al baloncesto con mis amigos y tener amigos negros y ser normal. Mi amigo Enrique dice que en america hay edificos gigantes y la gente vive feliz y comen hamburguesas todos los dias. Yo solo como hamburguesas cuando voy con mi mami al centro a comprar ropa o zapatos y luego me lleva al burguer king y me regalan una corona y luego de postre me como un petit suisse. Me encantan los petit suisse y desde que mi madre vio el anuncio por la television siempre me da dos y no cree que me voy a poner gordo. A mi me da igual estar gordo porque cuando sea mayor voy a hacer mucho deporte y a estar cuadrado. Si cuando sea mayor me voy a vivir a Nueva York puedo ser astronauta, o bombero y coleccionar cromos de los jugadores de beisbol como los niños de las peliculas de beethoven, el perro. Si, yo quiero ser americano.




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