NO ES FACIL DECIR TE QUIERO



?Siempre he sido un enamorado de las teclas negras del piano. Todos esos bemoles y sostenidos mirándote como dientes negros llenos de maldad con esos sonidos del delta del Mississippi de la década de los 50. No se pueden usar a la ligera, de hecho yo nunca me he atrevido, porque prefiero estar en silencio e inventar melodías simples de cuatro acordes puros antes que pecar de pretencioso, algo que me gusta mucho de mí mismo, teniendo en cuenta todos esos pseudomúsicos que van de listos y llevan pantalones gastados y descoloridos no por el continuado y húmedo uso extremo como las estrellas de rock de los 60-70, sino por haber sido comprados así. Ya sabes a quienes me refiero.?

Quien le dijo esto a Sarah no era su novio rockero, un chico alto y desgarbado, baterista de un grupo de moda.

?También soy de los que piensan que las actitudes están inversamente ligadas con las aptitudes, ya me entiendes. Todas esas poses y esos desmanes puñeteramente estudiados no son más que proyecciones interiores de sus inseguridades como personas abyectas y como artistas de pseudosalvajismo animal. Sabes que soy uno de esos idealistas inconformistas y casi equilibristas en mi materia que piensa que no son necesarias esas apariciones en público con estrellas del porno o groupies de pelo ralo y contractualmente nihilistas...perdón por los adverbios de modo terminados en ?mente, no es mi intención subrayar contínuamente (joder, ha vuelto a salir otro) y sobrevalorar mis preferencias, me conoces de sobra y sabes que no es mi intención, ¿verdad??

Quien le dijo esto a Sarah no es su mejor amigo Martin, un chico alto y desgarbado, guitarrista extremo de un grupo desconocido, que se raja el pecho con una cuchilla de afeitar antes de comenzar a tocar los primeros acordes de su canción favorita, que curiosamente es la única que ha compuesto íntegramente.

?Puede que tengas razón al pensar que no es más que un enorme juego de distracción pero puede que tengas razón (y aquí es donde inserto mi opinión) por el simple hecho de que te sirve como excusa y razonamiento válido (que no veraz) para centrarte en otras cosas menos perentorias. No quiere decir que te vea como una persona anodina y analfabeta que no sabe ni por donde anda, de esas chicas que solo quieren pasarlo bien en la escena en la que participan furtivamente, no. No es eso lo que quiero decir y espero que me comprendas. Te veo como una chica de su época. Una chica pseudopreocupada por las fatalidades de las noticias internacionales, inteligente de grado medio, de figura exquisita, ya sabes...buenas tetas, culo tremebundo y grandes movimientos de caderas. ¿Sabes? Siempre me han gustado mucho tus tetas. Son como de gelatina con la forma de una cuchara por arriba y de un globo lleno de agua por abajo. Imagino que ya sabes porque siempre te miro cuando te pones esos bikinis de forma triangular cuando vamos todos juntos a la playa y tu novio y sus amigotes se quedan bebiendo cerveza y comiendo ganchitos bajo las sombrillas y nosotros nos metemos en el agua. Siempre me han encantado esos momentos en los que tú, tus amigas y yo, nos bañamos y nadamos un rato hasta la boya, o jugamos a las peleas y te subes a mis hombros (juego que no le gusta nada al socorrista que como ya sabrás, más de una vez he tenido que comentarle que no se preocupe por nosotros, que hace unos cinco veranos yo trabajaba en su puesto y tengo grandes nociones de salvamento marino) y yo te agarro por los muslos y pasas los piececillos por detrás de mis costillas hasta la espalda. Para qué voy a engañarte, disfruto mucho de esos momentos en los que rozas tu vientre y tu culo y tu pubis por mi nuca y mi pelo. Supongo que esto también lo sabrás porque creo que eres una chica muy observadora, no tanto como yo, pero si de grado medio.?

Quién le dijo todo esto a Sarah no era su ex novio Tommy, aficionado al ciclísmo de montaña en su vertiente más salvaje: descenso libre. Un tipo alto y desgarbado con mirada incandescente y piernas esculpidas en piedra.

?No quiero que pienses que intento alejarte de nadie ni de nada. Ha de quedar bien claro (yo creía que ya lo estaba desde el principio de los tiempos) que tu vida es muy diferente a la mía aunque no lo parezca y no pretendo lavarte el cerebro con palabras pseudometafísicas para que acabes pensando como yo quiero y creo que es la manera correcta de pensar y actuar. No, no es mi intención, ya lo sabes. Como también sabes que sería horroroso que acabaras siendo un personaje como yo, mas que nada porque te deseo lo mejor. Suena irónico pero no lo es, créeme.
Bueno, creo que te he dicho mil veces que me encanta estar contigo en esos juegos clandestinos que tanto nos gustan y que no serian puñeteramente diferentes si fueran realizados con otras personas, ¿verdad? Se perdería todo el morbo, ya me entiendes, porque ya no estaría presente el concepto furtividad. He repetido esa palabra a propósito para que relacionaras unas cosas con otras, ya que pienso que no son tan distintas como parecen, aunque eso lo explicaré más tarde si no te importa.
También te he comentado que siempre me pones a cien, aunque a veces no lo exprese, pero vamos, tengamos en cuenta que de eso se trata. De no expresar nuestras perversiones delante de los demás al menos de momento. Sabes tan bien como yo que tu círculo de amistades (y mucho menos el garrulo de tu novio) no aceptaría semejante revelación y si lo hiciesen, es decir, si lo aceptaran aún sin entenderlo, nada volvería a ser como antes porque todos intentarían aprovecharse de ti, ya que es comúnmente conocida la habilidad de los estúpidos de tus amigos a confundir la velocidad con el tocino.?

Tampoco se trata de Jessica, la compañera de trabajo de Sarah, una chica rubia platino de culo respingón y acento ridículo debido a un accidente de tráfico que le atrofió la mandíbula.

?Guardo todos nuestros encuentros sexuales como oro en paño en el mejor cajón de mi memoria. Uno de mis favoritos fue aquel en el restaurante de Marga, ¿recuerdas? Fuimos al baño de caballeros y te pusiste en cuclillas al lado del urinario de pared e insististe para que meara en tu boca. Evidentemente yo no dudé ni un segundo, no se si recuerdas mi cara pero he de decir que casi me desmayo de emoción. En menos de diez segundos ya tenías la boca llena de orina y tragaba todo lo que podías y los ojillos se te pusieron rojos. Luego apunté más arriba, concretamente apunté a tu frente, y cerraste los ojos, aún con la boca abierta para engullir todo lo que cayera. Recuerdo aquellos mechones de pelo pegados a tu frente y tu blusa mojada y caliente. Cuando acabé de mearte escupiste un poco, más que nada por acto reflejo, y te quitaste el meado de los ojos con la mano derecha, que luego introciste en tu boca (no entera si no poco a poco, imagino que te acuerdas) para chupar los últimos restos. Recuerdo que después de la micción te acicalaste frente al espejo e intentaste secar lo mejor posible la blusa con el secador de manos. Cierro los ojos y puedo ver la cara de Marga cuando salimos. Puede que se oliera algo... esto si que era ironía.?

No se trata del vendedor de enciclopedias que fue su amante durante nueve meses, un chico alto y desgarbado con granos en la cara y pene enorme.

?El tema es el siguiente: Llegué diez minutos tarde. Solo diez minutos tarde y ya no estaba. Sí, ya se que Cindy es una chica muy tonta que no mira más allá de su ombligo pero, debes reconocer que la espera merecía la pena. No por mis dotes de amante ni por mi cartera llena de dinero, ya sabes que nunca menciono esas cosas si no son necesarias. Me refiero al material de primera que le llevaba. Sabiendo lo viciosa que es, no entiendo como pudo marcharse sin esperar ni siquiera media hora, me resulta incomprensible. Además, qué te voy a contar, tu estabas presente el día del incidente con Rob, el amigo de Tommy. No hace falta que te recuerde que esa chica se metió toda la coca de Rob y luego no paró de incordiar hasta que Rob, Tommy, James y aquel chico medio autista que no recuerdo el nombre, se la follaran por turnos. No me mires con esa cara porque ya se que no hay nada malo en ello, ¿a mí me lo vas a decir? Claro que no la critico por follarse a cínco mequetrefes puestos de anfetas, no es mi estilo. Lo que intento decirte es que esa chica es lo más egoísta que me he echado a la cara y no entiendo como se fue sin esperarme diez minutos, cuando sabía de sobra que le llevaría más de dos gramos de speed a cambio de un poco de información sobre su amiga Esther, la del Factory...Creo que no conoces a Esther si mi mente no me falla.?

Quien le dijo todo esto a Sarah no fue Steve, jugador de póker y bebedor de absenta. Un chico alto y desgarbado que creía vivir en el renacimiento y llevaba camisas de la época.

?...como aquel día en casa...?

Quien le dijo todo esto a Sarah es su hermano Alex, un chico alto y desgarbado de 32 años, empresario (hace tres años montó su primera empresa, una galería de arte convertible en club nocturno).

?...aquella vez cuando los papás estaban durmiendo la siesta en el sofá y fuimos a la cocina a juguetear. Llevabas puesto tu pijama rosa claro y nada más debajo. El detalle que hizo que te hiciera un poco de daño, a pesar de mi voluntad, ya sabes, fue tu expresión y tu cara de placer cuando te sentaste sobre la encimera, abriste las piernas y las pusiste a los lados (ibas descalza) y yo te masturbé por encima del pantalón del pijama, a veces, introduciendo un dedo hasta el fondo. Es curioso que no te quejaras en ningún momento, ya que eso debió dolerte un poco, la tela del pijama ahí dentro debe secar mucho la zona y la fricción no debe ser del todo agradable. Tampoco te quejaste cuando te quité el pantalón del pijama y te introduje una cuchara de madera por la vagina (una de esas cucharas que utiliza mamá para remover la sopa o los espaguettis a la carbonara) y otra por el culo. Eres una chica entrenada, de eso no hay duda porque incluso removí un poco dentro de tus orificios y saltabas de placer y de dolor, pero no te quejabas. Estuvo bien esa sobremesa, nunca mejor dicho. Luego practiqué un poco de sexo oral sobre tí durante media hora, antes de ir al salón y desde detrás del sillón para que no pudieran vernos los papás (aunque estaban dormidos todas las precauciones son pocas), eyacular sobre tu frente. Si recuerdas algunos detalles podrás llegar a la conclusión de que aquel día fue un gran día?

Sarah tiene 19 años. Es una chica bajita y con mucho desparpajo.

?No me parece del todo bien lo que hizo Daniel aquel día. No por nada en especial que nos incumba, más bien por decendia común. No me gusta tener que notar ese cosquilleo en las mejillas que va subiendo hasta los ojos. Hablo de vergüenza ajena. Aquello fue bochornoso, no si se lo recuerdas con exactitud (si no es así mejor) pero todo el mundo que estaba presente se sentía fatal, no por pena ni por inercia, si no por asco. Daniel es un asqueroso, ya deberías saberlo. No aporta nada bueno a vuestro grupito de amigos. Puedo entender que tu novio y los de su grupo se crean los Motley Crue o los Turbonegro y vayan por la calle con esas pintas y esas actitudes que verdaderamente no son sinceras pero lo que no puedo reconocer y aceptar y tolerar es que Daniel se crea el súmum del estilo de vida rockero. Me niego tanto como se niega cualquier persona sensata con dos dedos frente. Ya se que tú no sabías lo que estaba ocurriendo porque estabas más tiempo en el retrete que en salón pero créeme si te digo que me entraron ganas de arrancarle la cabeza y hacerme una taza para el desayuno con ella. El puto Daniel se pasó toda la noche hablando de discos que ni siquiera ha escuchado, créeme. Diciendo frases sacadas de críticas de revistas de mierda. Y si no me crees solo tienes que prestar atención a lo que voy a decirte a continuación.
Llegado un punto sin retorno, me acerqué a Daniel, que en ese momento estaba hablando con tu novio y con Jimmy, el cantante de Empire, y le pregunté lo siguiente. Le dije ?qué te parece el corte seis del disco And the circus leaves towm de Kyuss, No way to scape...?
¿Quieres saber lo que dijo? Bueno, pero antes quiero que sepas que no te estoy contando todo esto para que te crees una opinión infundada sobre Daniel. No es así, y lo sabes. Pretendo contarte una pequeña anécdota que revela la verdadera naturaleza de ese engendro que solo sabe perder el tiempo. Bueno, su respuesta fue algo así como ?Ah sí...No way to scape me parece la segunda mejor canción del disco después de Hurricane, el verdadero corte estrella de ese disco, sin duda el mejor de Kyuss.?
Entiendo que no veas nada raro en su respuesta porque nunca has escuchado una sola canción de ese grupo. Entiendo tu postura no sabes cuanto. Lo que no puedo comprender por más que me esfuerce es que Daniel diga esas cosas con esa cara de complicidad y seguridad cuando Kyuss no tiene ninguna canción que se llame No way to scape y cuando todo el mundo sabe que el corte número seis de ese disco se llama El Rodeo y es famoso por la guitarra del principio que toca los acordes de Black dePearl Jam. ¿Entiendes lo que te quiero decir? Pues juzga tu misma?

Sarah y su hermano Alex han tenido relaciones sexuales desde que tiene (Sarah) 15 años.


?Imagino que guardarás en tu memoria nuestro primer encuentro sexual. Esas cosas no se suelen olvidar en la vida,¿verdad? Fue una noche de verano en mi habitación. Recuerdo que yo estaba tumbado de lado sobre la cama, leyendo un comic de Hulk. Ya se que por aquellos entonces tenía 28 años y estaba a punto de abrir la galería, pero bueno, todavía sigo leyendo, hoy en día, aquellos comics de mi infancia, ya sabes que siempre me ha encantado Hulk y Thor. Entraste en mi habitación porque estabas aburrida y yo te dije que podías quedarte a leer los comics conmigo, había suficientes para no tener que esperar a que acabaras uno para cogerlo yo, además yo no estaba centrándome en la historia (que me sé de memoria) si no más bien estudiando las viñetas y los planos. Te tumbaste bocaabajo sobre la parte inferior de la cama, apoyada sobre los hombros y curvando la espalda. Al cabo de media hora de preguntas sobre el pasado de los personajes me dijiste algo así como ?hermano...se te sale...? y señalaste mi pantalón corto de atletismo. Estabas completamente roja y tenías los ojos brillantes porque se me había salido un testículo por el lateral. Recuerdo que yo te dije ?tranquila, no tienes que ponerte tan colorada por algo así, soy tu hermano y además dentro de unos años te hartarás de verlos? y te sonreí fugazmente.?


Alex tiene novia. Katie, una chica de 29 años de pelo rizado y oscuro, ojos marrones muy grandes, como de gato, y labios carnosos y siempre mojados. Se aman como Adán y Eva deberían haberse amado, pero no pudo evitar seguir teniendo encuentros con su hermana.

?Nunca me han gustado las películas de Tarantino, creo que te lo comenté una noche que estábamos viendo Jackie Brown en casa de Tommy con Esther, Cindy y dos o tres más. Tarantino tampoco me parece sincero del todo. Me parece la típica persona (aunque con mucha más fortuna) que edulcora todas sus visiones, porque no niego que sus películas son visiones, para parecer más enfant terrible de lo que es. Si no, solo tienes que ver la escena de Los 88 Maníacos en Kill Bill Vol.1.
Pero en el fondo, a pesar de lo que pueda parecer, es una de las personas que mejor me caen en toda America , fíjate lo que te digo.?

Katie no tiene relaciones sexuales con otros hombres. Tiene un consolador doble de color negro.

?Tú volviste a mirar el cómic y dijiste algo como ?ya... pero me da vergüenza?. Yo miraba de reojo tu cara y tu gesto, entendiendo que estabas deseosa de hablar de esos temas conmigo (algo que pude corroborar más tarde) y dije ?Sarah, ¿no has tenido todavía relaciones sexuales con nadie??. En ese momento pusiste cara de desconcierto y no sabias si darle prioridad al pensamiento emergente que decía que ya era hora de empezar follar o a ese otro pensamiento que te decía que eras una niña que todavía jugaba con muñecas a escondidas. No me equivocaba, ¿no?
Tu respuesta fue ?No...pero tengo un amigo especial...nos besamos?. Me encantó esa revelación porque era la prueba de que estabas dejándote llevar y quizás entendiendo muchas cosas y me gustaba sentirme útil. Te dije ?pero imagino que te masturbarás de vez en cuando, como todo el mundo, chicos y chicas.? Entonces dijiste aquello de ?qué vergüenza contarnos esto...bueno, sí, si que me masturbo, pero pocas veces.? ?Es algo muy natural, no tienes porqué avergonzarte, te repito, todo el mundo se masturba. Yo por ejemplo también me masturbo a pesar de tener relaciones sexuales con Katie. Incluso ella me masturba a veces, y yo a ella. No hay que excluir la masturbación de las conductas sexuales, Sarah, es una tontería porque es algo muy placentero y puedes hacerlo casi en cualquier lugar y estando completamente solo. Además es muy divertido.? Volví a sonreirte, ¿recuerdas? Y rápidamente te miré la boca. Tú estabas mirando de forma intermitente el comic de Hulk y mi cara, poco a poco te ibas soltando y sintiéndote más cómoda. ?Sí, es verdad eso, pero mis amigas nunca lo reconocen, parece como si fuera de guarras masturbarse.? Puede que te resulte abrumador que recuerde toda la conversación al completo pero así es. Tengo una memoria elefantiásica y esa escena fue importante para ambos, ya lo sabes, además tú también recordarás la conversación entera, estoy seguro.
?No tienes que hacer caso de todo lo que digan tus amigas e incluso tu misma. Estás en una edad por la que yo ya he pasado y puedo decirte que muchas cosas que crees ahora obvias e irrefutables, dentro de unos pocos años te darán hasta vergüenza recordar. Eso de la masturbación es típico en tu edad, especialmente en las chicas. En los chicos es muy diferente, de hecho a veces hasta nos reuníamos unos cuantos para masturbarnos en grupo, haciendo un corro. Te parecerá increíble pero seguro que tu amigo especial, hace un año o dos se masturbaba en círculo con sus amigos.? Dije todoeso para intentar quitarle seriedad al tema, porque no es nada serio a mi modo de ver las cosas. Recuerdo que te sorprendiste mucho por esa revelación y te quedaste pensativa un buen rato. Entre medio del silencio que se creó, te dije ?te voy a contar un secreto, conoces a Andy y a Dean, ¿verdad? Mis amigos desde pequeñitos. Pues ellos, se masturbaban el uno al otro.? Abriste los ojos una barbaridad y te volviste a poner colorada. ?Pero no son maricones ni mucho. Era como si fuera un ritual, sin connotaciones homosexuales. Pura diversión morbosa. Es una lástima que entre las chicas no ocurran estas cosas con normalidad? Estabas confusa y se te notaba un montón?

Sarah jugaba a escondidas con barbies con quince años, la típica edad en la que no eres ni demasiado adolescente y suficientemente infantil.

?El otro día estuve en casa de Annabel, la amiga italiana de Esther. Menuda casa tiene. Se ve que sus padres tienen mucho dinero allá en Europa. Me contó que tienen una empresa muy famosa de componentes informáticos y todos los meses le mandan dos mil dólares para el alquiler y sus gastos. Claro, Annabel no necesita trabajar demasiado y se centra en sus estudios de informática. Empezó tarde la carrera porque su época de desorientación espiritual fue más larga y pseudoincierta de lo normal. Pues estuve en su casa porque acompañé a Esther a recoger unos discos y su ordenador portátil, que lo dejó allí la noche anterior. Annabel es una gran mujer, tiene 27 años y unos rasgos italianos que me ponen enfermo. Pero no me gusta en absoluto su forma estúpida de ver la vida y de juzgar a la gente. Siempre le dijo a Esther que para juzgar a la gente hay que venir con mucha inteligencia de fábrica, inteligencia que no tiene Annabel ni Esther. Creo que se lo montan juntas.?

Esther tuvo encuentros sexuales forzados con su padre cuando tenía 11 años.

?...como cuando tu dijiste ?seguro que tu también dejabas que te masturbara Andy? con una sonrisa picarona que me puso nervioso y activó mis hormonas. Yo te dije ?qu va, a mi nunca me ha gustado eso, aunque no lo señalo con el dedo ni mucho menos, ya sabes. Prefería masturbarme yo solito, o que lo hicieran mis novias más adelante.? Aquí hubo un largo silencio y ambos seguimos leyendo cómics, pensando en la conversación que estaba teniendo lugar. Recuerdo que se acabó el disco de Suede que estaba sonando. Dog man star. Y me levanté a elegir otro. Estuve un buen rato decidiéndome hasta que por fín pensé que poner un recopilatorio de Miles Davis sería oportuno. Si mi mente no me falla, pasó casi media hora hasta que me atreví a preguntarte aquello: ?¿No has visto nunca un pene?? A pesar de saber que probablemente estabas esperando esa pregunta me puse muy nervioso y escondí las manos debajo del cómic, lejos de tu campo de visión. Tú también temblabas un poco pero lo disimulabas muy bien. Sin levantar la vista dijiste ?...no? y suspiraste. Yo me armé de valor y dije ?Bueno, un testículo si que has visto? y solté una risilla condescendiente. Tú reíste y moviste la cabeza hacia atrás dejando a la vista tu cuello en todo su esplendor. Volvieron a pasar veinte minutos y dije sin mirarte ?¿te gustaría ver el mío??

El disco favorito de Sarah era Nevermind de Nirvana.

?Es como tomarse veinte váliums y estar teniendo el mejor coito de tu vida al mismo tiempo. Incluso ves visiones por el rabillo del ojo que luego al mirar directamente desaparecen. Hablando con sinceridad (como siempre hago contigo), no deberías probar esa mierda, hazme caso. No por lo que siempre dicen en la tele y en los sermones evangelistas. No se trata de engancharte nada más probarlo y querer más y más y verte de repente completamente inmerso en una espiral de apatía y terror de la que ya no puedes salir. No. No me refiero a eso, aunque hay mucho de cierto también. Lo que intento decirte es que no merece la pena. Fisicamente te destroza (incluso te entran las cagaleras de la muerte o el estreñimiento del fín del mundo) y mentalmente de anula. Es la droga de los perdedores, no es para ti.?


Llevar dos años esnifando cocaína no es un problema para Alex.

?Entiendo que estuvieras puñeteramente aturdida, como si estuvieras en un sueño, porque a mí me pasaba lo mismo. Y créeme si te digo que comprendo tu respuesta y tu sentimiento de culpa después. Es algo normal y que ya has digerido y racionalizado. Recuerdo que tu respuesta fue ?Esto no está bien, pero sí?. Entonces cerré el cómic y me saqué el pene por el lateral del pantalón corto. Estaba flaccido y caído como muerto. Al principio empezaste a mirar de reojo, luego te olvidaste del cómic tú también. ?Mira, está pequeña. ¿No te resulta gracioso?? Un detalle importante que tienes que tener en cuenta es el cambio de género. A partir de ahí en vez de pene empezamos a pensar en él como polla. Algo muy revelador aunque no lo parezca. Tu dijiste ?Sí, está pequeñita pero aún así es grande.? Esa frase casi me hizo perder los estribos y asaltarte. ?¿Tu crees? Yo la veo pequeña, puede crecer mucho más ¿quieres verlo??. Moviste la cabeza de arriba abajo y te dije ?cierra la puerta?. Como un rayo, volvías a estar sobre la cama, ahora sentada aponyando las manos en la colcha. ?Tengo que tocarme un poco.? Empecé a meneármela delante de ti, con tu cara a escasos 100 centímetros de la punta de mi pene. Recuerdo que en menos de 30 segundos ya estaba tiesa como un palo y tú no podías apartar la mirada y dijiste ?ahora si que es grande...madre mía...¿y todo eso...?? Sonreí y dije ?Sí, todo eso cabe, Sarah, incluso hay muchas mujeres a las que le cabe mucho más. ¿Sabes lo que quiere decir fistfucking? Es una palabra en inglés que se podría traducir como follar con el puño.? Frunciste la cara entera. ?Consiste en meter todo el puño dentro de la vagina. Imagínate si esto cabe o no?. Estabas sorprendida porque nunca pensabas que alguien pudiera meter todo eso ahí dentro. Recuerdo que tenias el pelo recogido en una coleta. ?Si quieres puedes tocarla?. No voy a explicarte la que se te pasó por la cabeza cuando oíste eso porque ya lo sabes mejor que nadie. El caso es que allí estabas, con tu mano cerrada alrededor de mi pene. El primer pene que tocabas e instintivamente movías la mano hacia arriba y hacia abajo lentamente. Al principio mirabas para otra parte porque te daba una vergüenza terrible, pero poco a poco mirabas como me estabas masturbando. Mientras tanto yo iba diciéndote cosas como ?Lo haces muy bien, nadie diría que es la primera vez?. Tu dijiste ?hombre, no es muy dificil que digamos, es como si estuvieras inflando una rueda de bicicleta con el bombín?. ?Sí, algo así...?
Al minuto y medio dijiste ?lo difícil debe ser...ya sabes, meterse todo eso en la boca?.
Debo reconocer que casi eyaculo prematuramente al oirte decir eso. No podía imaginar que tú, la hermanita pequeña que llevaba al parque de los columpios, estuviera a punto de aprender a chupar un pene con mi propia herramienta. Sí, resulta gracioso, lo se. ?Si quieres puedo enseñarte, aunque hay algunas chicas que no les gusta el sabor o como huele. Pero creo que eso no importa mucho.? ?A mí si me gusta como huele. Bueno, no me gusta como huele pero no se, siento que sí que me gusta?. ?Te entiendo perfectamente. Tienes que poner la boca en forma de o, todo lo grande que puedas y esconder los dientes para no hacerme daño. Luego chupas la punta como si fuera una helado, succinando y pasanlo la lengua. Es importante saborear y que el chico sepa que estás saboreando. No te esfuerces por metertela toda en la boca porque no te va a entrar, tienes la boca pequeñita, también puedes lamerla entera de abajo hacia arriba y también los testículos...se puede hacer muchas cosas. Prueba?. Fue una gran tarde, ¿verdad?Luego me la chupaste un rato y yo te dije que iba a eyacular porque lo hacías muy bien y tu dijiste que eyaculara sobre tus manos porque querías ver perfectamente como lo hacía y luego probar un poco el sémen para saber su sabor. Yo te dije que el sabor varía un poco dependiendo de los alimentos que comas y de la persona en cuestión. Recuerdo que después estuviste jugando con mis huevos una rato y cuando ya estaba preparado de nuevo, comenzamos a hacerte el reconocimiento pseudomédico. Era la primera vez que te comían la vagina y que te masturbaba alguien (más concretamente tu hermano mayor). Me pareció una magnífica tarde, la primera vez qu eyaculé sobre tus tetas, que por aquel entonces eran ligeramente más pequeñas que la ultima vez que estuvimos juntos. Recuerdo que después quisiste saber cosas sobre el sexo anal y estuve contándote anécdotas y te dije que había que ser muy límpio si no querías sorpresas desagradable y tu reíste mucho. Fue tremendo, ¿verdad? Al cabo de tres semanas follamos por primera vez, analmente, porque decías que no querías por la vagina. Pero eso es otra historia.?

Todas las noches antes de dormir junto a su esposa, Alex recuerda la última tarde en el hospital con su hermana Sarah, hablando de sus encuentros sexuales y sus vidas en general.

?Lo que pasa es que nunca me ha gustado andar de aquí para allá sin nada que hacer. Intento rellenar mi tiempo con miles de aficiones o fijaciones, por decirlo de alguna manera. Katie me ayuda mucho porque su horario es muy flexible y siempre estamos juntos haciendo cualquier cosa. Follamos mucho también y jugamos mucho con nuestra sexualidad. Ayer le metí un tanga dentro de la vagina y luego lo saqué puñeteramente mojado. Siempre intento innovar y no caer en la rutina y en el consiguiente olvido. Como siempre te he dicho que debes hacer tú. Mañana seguro que estás un poco mejor y te puedo hacer algo en esta habitación. Seguro que te encantaría que te comiera el coño bajo estas sabanas de hospital y te investigara con mi pluma de oro.
He estado pensando en montar otra galería. Las cosas van muy bien y creo que puede ir todo mucho mejor. Es posible que me encuentre en el mejor momento económico de mi vida, Sarah. ¿Sabes qué? Anoche vino Tommy a casa con su nueva novia, una mulata que se llama Alice. Estuvimos bebiendo bourbon durante más de tres horas y viendo películas de Orson Welles y algunos más. Ya se que tú todavía no entiendes esas películas y que te parecen anodinas y sientes que tienen que gustarte por el mero hecho de ser clásicos pero debo decirte que le des un poco de tiempo al tiempo.
Mañana volveré sobre las cuatro, espero que ester mucho mejor, hermanita.?


Por razones ajenas a la historia y que dejo a merced de la imaginación del lector, nunca más se volvieron a ver.




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