Piloto Automático (¿puedo saludar?)

Tengo frío desde hace más de mes.
Es una especie de adicción.
Tengo la necesidad de teclear
y rellenar páginas con descripciones,
contar por contar cosas que
no son reales pero lo parecen,
aunque no tenga nada que decir.
Y eso es lo que me pasa ahora.
Tengo que rellenar muchas hojas en blanco
(tictacteo sobre el cursor vertical de la parte derecha de la pantalla
y miro la infinidad de hojas en blanco que podría llenar de mierda)
y no tengo ninguna anécdota
o historieta en mente para proyectar.
Voy suprimiendo párrafos entrecortados
que no tienen nada que ver con el siguiente.
Un espejo que se agita sobre su cáncamo en medio de un terremoto.
Intento poner en orden todo este endo-desorden
aunque no sepa muy bien si merece la pena.
Eso no me importa,
yo sigo tecleando
e intentando encontrar en lo más dormido de mi cabeza
un pequeño concepto sobre el que enfocar el foco
y dejar que proyecte sobre el papel
su propia sombra chinesca, ya lo he dicho.
Un caballo que relincha
con el culo tan abierto
como la boca.
Y si se da el caso de que no encuentro ningún concepto aprovechable,
no me desanimo lo más mínimo
por la curiosa razón de que no se puede matar un muerto
o cerrar dos veces una puerta,
sino que pienso que ya he aprendido
el matiz nuevo y bueno
que se aprende o desaprende todos los días.
Hoy he aprendido que comprobar
se escribe con be de Beligerante.
El camino del cementerio
que se inunda de malas hierbas
en cuanto llega la estación llorosa.
La pregunta que se formula todos los días:
¿Puede cualquier persona encajar con cualquier persona
si se dan las circunstancias externas apropiadas?
La respuesta está cada vez más borrosa.
Soy consciente de que Nunca he visto mi silueta alejarse desde atrás.
Afirmo que nunca he tenido un doble espejo
para ver como tengo el pelo en la coronilla.
¿Se puede encontrar tranquilidad dentro de la inestabilidad emocional?
Los cangrejos más que de espaldas caminan de lado
mientras que los perros lo hacen en zig
o en zag.
Los días que me apetece contar algo que ya ha pasado
son días extraños
en los que suelto las primeras hojas en un mismo golpe de tos.
Luego la tos cesa y llega
la congestión nasal abdominalmente conjuntivítica
y se pierde la exactitud y la parsimonia:
empiezo a ametrallar
deseando acabar cuanto antes
porque al no poder respirar por la nariz
e hiperventilar la parte frontal del cerebro,
gano en consciencia.
Me ocurre lo mismo con las personas.
¿Puede cualquier persona ser consciente a diario
del paso del tiempo
y permanecer tranquila
si se daba el caso de que
anteriormente lo estaba?
Si no se tiene pareja
el domingo es el peor día, dijo Domingo.
¿Se puede sobrepasar el colmo de los colmos
sin dar la vuelta por completo
y salir al mismo lado?
Esta respuesta está cada vez más clara.
Es probable
(la gente que teme pecar de sabihondo
siempre utiliza este tipo de palabras)
que la Adicción sea la primera fuerza de choque.
¿Se considera La Vida una adicción al oxígeno y al agua?
Ser adicto es tan relativo como ser cristiano.
Todos buscamos El Perdón,
por eso no me gusta y no me parece lícito
que ninguna organización se apropie de la genética humana
y la convierta en credo.
Es normal sentirse poca cosa y feo:
las teclas más borrosas de mi teclado son:
A-D-E-F-E-S-I-O.
Si tengo frío desde hace más de un mes
es porque aplico todo esto a mi relación para/con/contra el mundo.
Una especie de león de otro planeta
con melena negra
como de plumas sucias de águila
entrelazadas
que mira de reojo desde un rincón a su presa
y le pide permiso para la emboscada.
Eso es justo lo que quería decir desde el principio.

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