Que parece que todo se ha podrido
Y los detalles más nímios
Se convierten en grandes conspiraciones destructivas
Para que todo salga mal
Y pienses en morir sin decir
Adiós.
O como cuando no soportas la terrible normalidad
De los días de truenos y relámpagos
Y no eres capaz de salir a comprar espuma de afeitar
Porque no,
Una vida no puede estar tan programada
Y ser partícipe de su propio fluir,
Sano e imperturbable,
Por la corriente circular evolutiva.
O Como cuando intentas huir de las metáforas aplicables
A los encuentros intersociales deliberadamente atrofiados
Y no puedes dejar de pensar
Por encima de las voces
Las ganas que tienes de comer.
De comertelos a todos,
De engullir el mundo entero, deglutirlo
Y poder estar al fin tranquilo.
O como cuando quieres pero no quieres
Y acaba decidiendo la quietud.
O el paso del tiempo.
O el fin de la estación.
O Dios.
O nadie.
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